A Call to Learn and Serve/Una llamada para aprender y servir

If your leadership has plateaued and you have no desire to learn anything new, it’s time to do a little soul-searching to figure out why. Just as weightlifting and physical exercise build your muscles, when you’re learning, the nerve cells in your brain are growing with mental training, and these neurons develop greater connectivity.

This is why successful leaders keep their minds open to new things because they know that no matter how high their level of mastery, there’s always more to discover. A company’s growth is dependent on the leader’s growth, and if your organization is stagnated, chances are the company is operating in a world that no longer exists. Leaders who understand the purpose of continuous development raise the tide of everyone around them. You know, Roger Federer said something that stuck with me.

He said: “I always questioned myself in the best of times, even when I was world number one for many, many weeks and months in a row, at certain times during the year I said, ‘What can I improve? What do I need to change?’ Because if you don’t do anything or you do the same thing over and over again, you stay the same and remaining the same means going backward.

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Una Llamada para Aprender y Servir

Si tu liderazgo se ha estancado y no tienes ganas de aprender nada nuevo, es hora de hacer un pequeño examen de conciencia para averiguar por qué. Al igual que el levantamiento de pesas y el ejercicio físico fortalecen tus músculos, cuando estás aprendiendo, las células nerviosas de tu cerebro están creciendo con el entrenamiento mental, y estas neuronas desarrollan una mayor conectividad.

Por eso los líderes de éxito mantienen su mente abierta a cosas nuevas, porque saben que, por muy alto que sea su nivel de dominio, siempre hay algo más que descubrir. El crecimiento de una empresa depende del crecimiento del líder, y si su organización está estancada, lo más probable es que la empresa esté operando en un mundo que ya no existe. Los líderes que entienden el propósito del desarrollo continuo elevan la marea de todos los que les rodean. Roger Federer dijo algo que se me quedó grabado.

Dijo: "Siempre me cuestioné a mí mismo en los mejores momentos, incluso cuando fui número uno del mundo durante muchas, muchas semanas y meses seguidos, en ciertos momentos del año me dije: '¿Qué puedo mejorar? ¿Qué tengo que cambiar? Porque si no haces nada o haces lo mismo una y otra vez, te quedas igual y seguir igual significa ir hacia atrás.