3 I Believe in Jesus God’s Only Son/Creo en Jesús Hijo Único de Dios

Jesus Is Divine (Part 3)

When we look at how the New Testament talks about Jesus, it becomes clear that he is God’s son in a unique way.

Jesus’ unique sonship is especially clear in the Gospel of John. For instance, in John 1:1-18, we are told that Jesus is the eternal word of God, meaning that he is both God himself, and the only begotten of the Father. We also see it in John 8:18-23, where Jesus said that as the Father’s Son, he had come from above, that he had not originated in this world. And we find it in John 10:30 where Jesus insisted that he and the Father are one.

But perhaps the most obvious place where John made this clear was in John 5:18. Listen to what he wrote there:

[Jesus] was even calling God his own Father, making himself equal with God (John 5:18).

This passage makes it clear that when Jesus spoke of himself as God’s Son, he meant that he was equal with God the Father. For this reason, Christians have rightly understood that when the Bible says that Jesus is the Son of God, it means that he is both unique and divine.

Jesus’ divine sonship is also mentioned in many other New Testament passages. We find it in Romans 1:3-4, and 8:3 where Paul taught that Jesus was God’s divine Son even before the incarnation. We see in Hebrews 1:1-3 where we are told that as the Son of God, Jesus created the universe and is the exact representation of the Father’s being. In these and many other places, Jesus is identified as God’s Son in a special way that indicates his eternal, divine nature.

Reflection: Why did Jesus need to be divine? Why did Jesus need to be human?

Creo en Jesús Hijo Único de Dios

Jesús es divino (Parte 3)

Cuando observamos cómo el Nuevo Testamento habla de Jesús, queda claro que es el hijo de Dios de una manera única.

La filiación única de Jesús es especialmente clara en el Evangelio de Juan. Por ejemplo, en Juan 1:1-18, se nos dice que Jesús es la palabra eterna de Dios, lo que significa que es tanto Dios mismo como el unigénito del Padre. También lo vemos en Juan 8:18-23, donde Jesús dijo que, como Hijo del Padre, había venido de arriba, que no se había originado en este mundo. Y lo encontramos en Juan 10:30, donde Jesús insistió en que él y el Padre son uno.

Pero quizás el lugar más obvio donde Juan dejó esto claro fue en Juan 5:18. Escuche lo que escribió allí:

[Jesús] incluso llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios (Juan 5:18).

Este pasaje deja claro que cuando Jesús hablaba de sí mismo como Hijo de Dios, quería decir que era igual a Dios Padre. Por esta razón, los cristianos han entendido correctamente que cuando la Biblia dice que Jesús es el Hijo de Dios, significa que es único y divino.

La filiación divina de Jesús se menciona también en muchos otros pasajes del Nuevo Testamento. Lo encontramos en Romanos 1:3-4, y 8:3 donde Pablo enseñó que Jesús era el Hijo divino de Dios incluso antes de la encarnación. Lo vemos en Hebreos 1:1-3 donde se nos dice que como Hijo de Dios, Jesús creó el universo y es la representación exacta del ser del Padre. En estos y muchos otros lugares, Jesús es identificado como el Hijo de Dios de una manera especial que indica su naturaleza eterna y divina.

Reflexión: ¿Por qué necesitaba Jesús ser divino? ¿Por qué necesitaba Jesús ser humano?